955- Uma belíssima mensagem de um futuro novo - Ricardo Rabinovich-Berkman

COM A AUTORIZAÇÃO DO MEU QUERIDO AMIGO RICARDO RABINOVICH-BERKMAN TRANSCREVO A BELÍSSIMA MENSAGEM DE NATAL QUE RECEBI E GOSTARIA DE COMPARTILHAR COM MEUS AMIGOS:


Em 31/12/2011 19:53, Ricardo Rabinovich-Berkman 

Querid@ Amig@:

Termina otra órbita terrestre,

hemos compartido un viaje más,

pasajeros de nuestra nave común,

a través del espacio y del tiempo. Es,

creo, siempre éste un momento adecuado,

quizás el más idóneo de todos, para reflexionar.

El año 2011 termina bastante complicado.

El calentamiento de la Tierra parece imparable.

Vengo de pasar unos días en unos hermosos bosques,

en la Provincia de Buenos Aires, donde se acaba el agua.

Durante décadas, la obtuvieron de las napas subterráneas.

Esas napas se han secado. Es necesario cavar muy profundo,

insólitamente hondo, para poder hallar agua. Y el calor aumenta.

En el Perú, de donde he regresado pocas semanas atrás,

me contaban cómo los glaciares se han reducido, en forma dramática.

Lo mismo está sucediendo en la Patagonia, de ambos lados.

En Colombia,

la intensidad de las lluvias está causando estragos.

Brasil tuvo otro año de catástrofes, con incendios e inundaciones.

Y son apenas ejemplos, de una lista interminable. En mis viajes,

últimamente, la frase que me canso de escuchar es:

“Esto aquí nunca antes había sucedido”.

El Planeta entero se rebela, herido de muerte por la codicia capitalista,

y las corporaciones, con sus lobbies nefastos, vetan toda iniciativa.

Las emisiones no se reducen, aumenta la energía convencional,

los vuelos aéreos son cada vez más, nada se está controlando.

Como una raza de idiotas, la Humanidad marcha al suicidio.

Las enfermedades asociadas con el daño al medio ambiente,

y con la contaminación, aumentan. Sobre todo, el cáncer, ese flagelo,

el mismo que hace diez años me robó a mi querido vástago adolescente.

Es notable cómo las dolencias oncológicas crecen en los países “pobres”.

Simbólicamente, los Presidentes Lugo, Lula, Dilma, Chávez, y ahora,

también Cristina, han padecido o padecen cáncer.

¿No es un clarísimo llamado de advertencia?

Dicen que los mayas habían anunciado que el año próximo,

2012, sería el del fin de nuestra pobre especie (o sea, del Mundo).

Debo aclarar ante todo que no creo en las profecías, ni de los mayas,

ni ninguna otra, incluidas (con perdón y con respeto) las del Apocalipsis.

Pero que los seres humanos estamos haciendo todo lo posible, con ganas,

para destruir la Tierra cuanto antes, en lo que a nosotros,

como conjunto, cabe, no tengo la más mínima duda.

Permítaseme mezclar a los mayas con Marx

(ya alguien lo ha hecho, un cierto Subcomandante Marcos)

y recordar que el barbudo prusiano formuló la “Teoría del Derrumbe”,

al que a su juicio estaba condenado el modo de producción capitalista.

Bien, parece que Marx se quedó corto: lo que se está derrumbando,

no es sólo el propio capitalismo, sino el mundo entero…

Y siguiendo con Marx,

así como él sostuvo, en sus Tesis sobre Feuerbach,

que “los filósofos no han hecho más que interpretar, de diversos modos,

el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”, pienso que ha llegado,

hoy, la hora de que, en lugar de desear y desearnos un feliz año nuevo,

pongamos toda la energía, toda la fuerza, para hacerlo,

para construirlo nosotros.

Desde las Universidades, desde los Tribunales, desde los Parlamentos.

Desde nuestros trabajos, sean los que fueren. Desde el lugar, en fin,

que nos haya cabido en suerte en la vida. Con desearlo solamente,

aunque es muy lindo, no ganamos nada. Tenemos que trabajar,

derrotar a la cultura del consumo, de las mega-corporaciones,

del ansia de lucro y de poder por sobre todas las cosas,

Y HACER UN FELIZ AÑO Y UN FUTURO NUEVO.

Mi deseo, pues, querid@ amig@,

no es sólo que el destino te traiga toda la felicidad.

Eso te lo auguro, desde ya, y con todo mi corazón, claro.

Pero mi deseo es que cada uno de nosotros, nuestras familias,

la Humanidad entera, CONSTRUYAMOS, juntos,

un magnífico futuro para TODOS,

empezando desde 2012.

¡Que así sea!

Un enorme abrazo,

Ricardo