segunda-feira, 30 de janeiro de 2012

1065- Novos pobres na Europa: o efeito do neoliberalismo e da desconstrução do estado de bem-estar social

La pobreza atrapa a la clase media europea

La crisis agudiza los problemas de decenas de millones de ciudadanos de la UE

Campesinos griegos reparten fruta y verdura gratis en una plaza en Grecia. / ANGELOS TZORTZINIS (AFP)

Dimitris Pavlópulos tiene una pensión de 550 euros al mes, y un desembolso en medicinas que ronda los 150. El recorte de subvenciones en gasto farmacéutico le obliga a elegir entre comprar un litro de leche (1,5 euros) o una de las recetas que su enfermedad demanda, porque le es imposible afrontar ambos gastos.
Manuel G. es un parado de larga duración que añora el mileurismo de las primeras embestidas de la crisis. Perdió su trabajo de administrativo hace tres años y ha agotado la prestación por desempleo. Sin colchón familiar, vive en una habitación alquilada y recurre a los comedores sociales y el reparto de ropa de una ONG.
Los ecuatorianos Roberto y Marilisa Madera, albañil y empleada de hogar, acaban de ser desahuciados de la vivienda que compraron hace seis años en Madrid. Con cuatro hijos y la renta mínima de inserción, dudan si volver a su país: la falta de expectativas les frena, y aún deben 100.000 euros de la hipoteca.
Son las víctimas de la crisis: sectores de la sociedad que hace un lustro figuraban entre la clase media, o media-baja, son hoy nuevos pobres. Personas que deben elegir entre hacer una comida caliente al día o caldear la casa; entre pagar la hipoteca o alimentarse. Casos que dinamitan la tradicional imagen de la pobreza ligada a la mendicidad: cada vez más, la pobreza se asocia a normalidad. "Los voluntarios de antes son hoy beneficiarios nuestros", explica Jorge Nuño, secretario general de Caritas Europa.
Según la Unión Europea, en 2009 había 115 millones de personas en riesgo de pobreza y exclusión social en territorio de los Veintisiete (el 23,1% de la población), "sin contar otros 100 o 150 millones en el filo de la navaja", explica Nuño, "porque dos meses de paro y una hipoteca a cuestas hunden a cualquiera". En 2007, antes de que la coyuntura económica diera muestras de deterioro, eran 85 millones (el 17% de la población) los que se hallaban por debajo del umbral de pobreza relativa. En la lista figuran países como Grecia, España o Irlanda, “pero también Francia, Alemania o Austria”, apunta Nuño.
No pintan mejor las cosas en Reino Unido, con una tasa de pobreza infantil tan abismal que figura en el puesto 22º de los Veintisiete, según datos de la John Rowntree Foundation. Londres es la urbe con mayor porcentaje de menores en situación de pobreza del país. La herencia social tatcheriana, elevada al cubo por la crisis, tiene hoy contra las cuerdas al 22% de la población británica (13,4 millones de personas).
Los ejemplos muestran las vías de agua del sistema: el endeudamiento familiar; la quiebra de Estados pródigos en subvenciones o la existencia de trabajos de mala calidad, como los millones de empleos perdidos en la construcción en España. “Si tras la crisis de 1993-94 enderezar la tasa de empleo costó siete años, el paro de ahora es mucho más estructural: se han perdido cerca de tres millones de puestos de trabajo precarios”, señala Francisco Lorenzo, del equipo de estudios de Cáritas.
¿Cómo se mide la penuria? La calificación de pobreza como posición económica relativa con respecto a la media de ingresos del país y el tamaño de la unidad familiar se aplica, por ejemplo en España, a hogares con ingresos inferiores a 7.980 euros al año, incluidas las transferencias sociales (datos de 2009). Hay dos tipos de pobreza, la moderada o relativa (un 60% de la media de ingresos del país) y la severa (un 40%). “La mayoría de los pobres se sitúan cada vez más lejos de este umbral. Los pobres se han hecho más pobres, pero también es cierto que a los comedores sociales acude gente que no había ido nunca. Las tasas de pobreza han crecido espectacularmente en niños –uno de cada cuatro está en situación de pobreza en España-, y bastante en inmigrantes y jóvenes”, explica el sociólogo Paul Mari-Klose, del CSIC.
“Hablamos de situaciones de privación, de no poder llegar a fin de mes, o de comer carne menos de dos veces a la semana. Pero en España, como en Grecia, Portugal o Italia, no ha aumentado tanto la extensión de la pobreza como la severidad de la misma, y su concentración en determinados grupos. Durante la expansión económica, muchos jóvenes se emanciparon precariamente, y ahora se hallan en situaciones límite. En Islandia ha habido un incremento espectacular de la pobreza sobre todo en la infancia”, añade Mari-Klose.
La crisis está acercando en las estadísticas a los remisos PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España) y a países del Este recién incorporados a la UE; a capas cada vez más amplias de la población de Estados sólidos y a puntales del Estado del bienestar venidos a menos, como Islandia tras la quiebra de su sistema bancario. Pero la media comunitaria presenta una elevada dispersión. Bulgaria (46,2%) y Rumanía (43,1%) casi la duplican, según Eurostat. En el otro extremo se hallan República Checa (14%), Países Bajos (15,1%) y Suecia (15,9%). España ocupa un lugar intermedio, el 23,4%. Pero estar en mitad de la tabla no significa pasar desapercibido: la suma de riesgo estructural (en 2007, cerca del 20%), déficit de protección social y récord de desempleo (el 22,8%) apunta un futuro nada halagüeño.
Los expertos en políticas públicas coinciden en que a los tres núcleos tradicionalmente más expuestos a la pobreza -niños y mayores, mujeres e inmigrantes, es decir, la edad, el género y la etnia como factores de intensificación de la misma- se ha sumado una legión de ciudadanos sin etiquetas en un contexto de recorte de gastos sociales, lo que amplifica los efectos de la crisis: “Personas con un trabajo muy precario, a las que resulta difícil llegar a fin de mes y que encima no tienen ayudas; gente entre los 30 y los 45 años, con o sin cargas familiares, y sin subsidios porque tienen algún ingreso, que se ve obligada a volver con sus padres si quiere seguir pagando la hipoteca”, sostiene Joan Subirats, de la Universidad Autónoma de Barcelona. “Los otros sectores están más vigilados, pero estas clases medias bajas no estaban bajo el foco. Desde el establecimiento de las políticas sociales el factor trabajo es el discriminante a la hora de acceder o no a una ayuda, y este segmento de la población está en el límite”, añade.
El estado de práctica inanición de amplias capas de la sociedad europea no solo es un problema de índole social; también tiene una proyección política evidente: cada vez hay más ciudadanos en los márgenes del sistema. "Buena parte de los votantes de Plataforma per Catalunya [partido de extrema derecha, xenófobo] salen de estos sectores más desfavorecidos", explica Subirats; "se preguntan, sin hallar una respuesta, por qué ellos no tienen derecho a una beca comedor para sus hijos mientras los inmigrantes, uno de los focos tradicionales de los servicios sociales, sí la reciben".
Aunque la mayoría de los expertos consultados previene de la tentación de hacer de los "nuevos pobres" las únicas víctimas de la crisis, y subrayan el deterioro de sectores previamente empobrecidos, resulta innegable es que, tras casi tres lustros de vacas gordas y nuevos ricos, la crisis ha laminado un segmento de la población que, hasta 2007, tenían sus necesidades básicas cubiertas. El fiel de la balanza es con frecuencia el pago de la hipoteca, y esta es una de las características de la crisis que no presentan otros socios comunitarios.
Pero en la pesadilla de los nuevos pobres hay muchos más factores que el impago. Entre los miembros más recientes de la UE, el principal lastre es el déficit estructural heredado; la mayoría son regímenes excomunistas reconvertidos a marchas forzadas, como Letonia (37,4% de riesgo de pobreza y exclusión); Lituania y Hungría, con algo más del 29%), y los citados Bulgaria y Rumanía.
En Grecia, el fantasma del hambre ha devenido sangrante realidad. El jubilado Pavlópulos, de 75 años, es beneficiario de la ONG Médicos del Mundo-Grecia. Desde que el primer plan de ajuste (2010) suprimió numerosas subvenciones, el hombre consume su pensión en 10 días, y luego recurre al reparto de medicamentos y comida de la ONG. “Hemos lanzado una campaña de donación de medicinas y alimentos para casos de extrema necesidad. Sin ánimo de compararnos con África, hemos constatado numerosos casos de desnutrición entre jubilados, menores e inmigrantes; no es hambruna, pero sí restricciones en la dieta”, señala Yanis Yanakópulos, portavoz de la ONG. Varios sindicatos de la enseñanza han referido casos de desmayos en alumnos de primaria por hambre; el Ministerio de Educación asegura estar sobre aviso.
2010 pasó sin pena ni gloria como el Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social. Concluía así la Estrategia de Lisboa, que pretendía obrar “un efecto decisivo en la erradicación de la pobreza”, y arrancaba la Estrategia 2020. Pero la crisis ha arrumbado los buenos propósitos. El principal objetivo de la Estrategia 2020, reducir en 20 millones el número de pobres en esta década, amenaza con convertirse en papel mojado.

domingo, 29 de janeiro de 2012

1064- Pinheirinho: a opção preferencial contra os pobres

Colunistas| 24/01/2012 | Copyleft

DEBATE ABERTO

O horror e a opção preferencial contra os pobres

Nada mais precisa ser dito para descrever a operação de despejo de Pinheirinho, em São José dos Campos, e a ação policial contra os usuários de crack no centro da capital, na chamada Cracolândia. Mas existem muitas explicações para a truculência, a desumanidade, a destituição do direito de cidadania aos pobres pelo poder público paulista.

É o horror. Nada mais precisa ser dito para descrever a operação de despejo de Pinheirinho, em São José dos Campos, e a ação policial contra os usuários de crack no centro da capital, na chamada Cracolândia. Mas existem muitas explicações para a truculência, a desumanidade, a destituição do direito de cidadania aos pobres pelo poder público paulista.

A primeira delas é tão clara que até enrubesce. Nos dois casos, trata-se de espantar o rebotalho urbano de terrenos cobiçados pela especulação imobiliária. O Projeto Nova Luz do prefeito Kassab, que vem a ser a privatização do centro para grandes incorporadoras, vai ser construído sob os escombros da Cracolândia, sem que nenhuma política social tenha sido feita para minorar a miséria ou dar uma opção séria para crianças, adolescentes e adultos que se consomem na droga.

O terreno desocupado com requintes de crueldade em São José dos Campos, de propriedade da massa falida do ex-mega-investidor Naji Nahas, que já era de fato um bairro, vai ser destinado a um grande investimento, certamente. O presente de Natal atrasado para essas populações pobres libera esses territórios antes que terminem os mandatos dos atuais prefeitos, e o mais longe possível do calendário eleitoral. Rapidamente, a prefeitura de São Paulo está derrubando imóveis; a prefeitura de São José não deve demorar para limpar o terrreno de Pinheirinho das casas - inclusive de alvernaria - das quais os moradores foram expulsos.

Até outubro, no mínimo devem ter feito uma limpeza na paisagem, o que atenua nas urnas, pelo menos para a classe média, a ação da polícia. A higienização justifica a truculência policial. A "Cidade Limpa" de Kassab, que começou com a proibição de layouts na cidade, termina com a proibição de exposição da pobreza e da miséria humana.

A segunda é de ordem ideológica. Desde a morte de Mário Covas, que ainda conseguia erguer um muro de contenção para o PSDB paulista não guinar completamente à direita, não existe dentro do partido nenhuma resistência ao conservadorismo. Quando Geraldo Alckmin reassumiu o governo do Estado, em janeiro de 2011, muitas análises foram feitas sobre se ele, por força da briga por espaço político com José Serra dentro do partido, iria trazer o seu governo mais para o centro. A referência tomada foi o comando da Segurança Pública, já que em seu mandato anterior a truculência do então secretário, Saulo de Castro Abreu Filho, virou até denúncia contra o governo de São Paulo junto à Comissão de Direitos Humanos da Organização dos Estados Americanos.

O fato de ter mantido Castro fora da Segurança e se aproximado do governo federal, incorporando alguns programas sociais federais, e uma relação nada íntima com o prefeito da capital, deram a impressão, no primeiro ano de governo, que Alckmin havia sido empurrado para o centro. O que não deixava de ser uma ironia: um político que nunca escondeu seu conservadorismo foi deslocado dessa posição por um adversário interno no partido, José Serra, que, vindo da esquerda, tornou-se a expressão máxima do conservadorismo nacional.

Isso não deixa de ser uma lição para a história. Superado o embate interno pela derrota incondicional de José Serra, que desde a sua derrota vinha perdendo terreno no partido e foi relegado à geladeira, depois da publicação de "Privataria Tucana", do jornalista Amaury Ribeiro Júnior, Alckmin volta ao leito. O governador é conservador; o PSDB tornou-se orgânicamente conservador, depois de oito anos de governo Fernando Henrique Cardoso (FHC) e oito anos de posição neoudenista. A polícia é truculenta - e organicamente truculenta, já que traz o modelo militar da ditadura e foi mais do que estimulada nos últimos governos a manter a lei, a ordem e esconder a miséria debaixo do tapete.

O nome de quem faz a gestão da Segurança Pública não interessa: está mais do que claro que passou pelo governador a ordem das invasões na Cracolândia e em Pinheirinho.

Outra análise que deve ser feita é a da banalização da desumanidade. Conforme a sociedade brasileira foi se polarizando politicamente entre PSDB e PT, a questão dos direitos humanos passou a ser tratada como um assunto partidário. O conservadorismo despiu-se de qualquer prurido de defender a ação policial truculenta, de tomar como justiça um Judiciário que, nos recantos do país, tem reiterado um literal apoio à propriedade privada, um total desprezo ao uso social da propriedade e legitimado a ação da polícia contra populações pobres (com nobres exceções, esclareça-se).

Para os porta-vozes desses setores, a polícia, armada, "reage" com inofensivas balas de borracha à agressão dos moradores que jogam pedras perigosíssimas contra escudos enormes da tropa de choque. No caso de Pinheirinho, a repórter Lúcia Rodrigues, que estava na ocupação, na sexta-feira, foi ela própria alvo de duas balas letais, vindas da pistola de um policial municipal. Ela não foi atingida, mas duvida, pela violência que presenciou, das informações de que tenha saído apenas uma pessoa gravemente ferida daquele cenário de guerra.

(*) Colunista política, editora da Carta Maior em São Paulo.

sábado, 28 de janeiro de 2012

1063- Pós-neoliberalismo não pode ser pós-democracia - Dilma Roussef

Política| 26/01/2012 | Copyleft

Fórum: Pós-neoliberalismo não pode ser pós-democracia, diz Dilma

Em discurso no Fórum Social Temático, Dilma Rousseff usa crise europeia para atacar escalada contra direitos sociais patrocinada pelo 'mercado' e vê risco à democracia. Brasil e América Latina dariam exemplo oposto, com 'esforço do povo e seus governos'. Presidenta também defende Palestina na ONU e mundo multipolar, diante de ampla platéia favorável.

Porto Alegre – A presidenta Dilma Rousseff participou nesta quinta-feira (26) de um ato público no Fórum Social Temático com um discurso crítico ao neoliberalismo e à ameaça que a derrocada dele representa para a democracia. Ao mesmo tempo, Dilma exaltou a alternativa política construída na última década no Brasil e em países latino-americanos, hoje em situação mais confortável em meio à crise global.

Para atacar o neoliberalismo, grande inimigo da militância e dos criadores do Fórum Social, Dilma aproveitou o que se vê hoje em países europeus com problemas de dívida e recorreu à memória do que foram os anos 90 no Brasil e na América Latina.

Segundo Dilma, “receitas fracassadas estão sendo novamente propostas na Europa”. Lá, o “mercado”, que foi responsável pela crise, tenta arrumar uma solução para si (receber o pagamento da dívida de que é credor) à custa do interesse popular, propondo e conseguindo emplacar soluções como redução de direitos sociais e trabalhistas.

O resultado desta aplicação concentrada de neoliberalismo será a estagnação, algo que não ajuda a dar às pessoas esperança de um futuro próximo melhor. Para Dilma, desemprego e desigualdade social são “particularmente cruéis” em nações ricas, pois suprimem direitos já existentes, ou seja, as pessoas conhecem o gosto do que estão lhe tirando.

“O mundo do pós-neoliberalismo não pode ser o mundo da pós-democracia”, afirmou a presidenta, mencionado “xenofobia e autoritarismo” como efeitos deletérios deste “pós-neoliberalismo”. “A dissonância entre a voz do mercado e a voz das ruas parece aumentar cada vez mais nos países desenvolvidos, colocando em risco não apenas conquistas sociais, mas a própria democracia.”

Brasil e América Latina estariam dando exemplo oposto, na avaliação de Dilma, desde a chegada ao poder de políticos e partidos identificados com o espírito do Fórum Social. Enquanto na Europa a “chaga social” do desemprego, da desigualdade e da pobreza cresce e a economia patina, nos países latino-americanos é o contrário.

Segundo a presidenta, a região foi capaz de mostrar que “um outro mundo é possível”, como diz o slogan do Fórum Social, construindo “alternativas progressistas e democráticas” contra “preconceitos político-ideológicos” que prevaleceram nos anos 80 e 90 e “inflingiram” um “modelo conservador”. “Nossos países hoje não sacrificam suas soberanias a pressões de potências e grupos financeiros ou agências de classificação de risco.”

Dilma fez questão de enfatizar que a construção do modelo alternativo é fruto de escolhas que estão postas, e não obra do acaso. Ou seja, há deciões políticas por trás. “O lugar que o Brasil hoje ocupa no mundo não é consequência de nenhum milagre econômico, como acontecia no passado”, disse ela, em referência às elevadas taxas de crescimento durante a ditadura militar. “É resultado do esforço do povo brasileiro e de seu governo, que souberam lutar. O Brasil hoje é um outro país”, completou a presidenta, num dos momentos em que foi mais aplaudida.

O ginásio Gigantinho, em que ocorreu o ato, recebeu cerca de 5 mil pessoas, segundo a polícia. Em sua grande maioria, simpáticas à presidenta, embora houvesse um grupo visualmente bem minoritário algo hostil à presidenta, a reclamar do novo Código Florestal em votação no Congresso e do caso Pinheirinho.

O ginásio estava tomado por faixas de PT, PMDB, PSB e PCdoB, partidos que esão no governo, e de entidades com inclinação governista, como as centrais sindicais CUT, CTB e CGTB. O grupo mais crítico a Dilma tinha um cartaz assinado pelo PSOL.

No discurso, Dilma voltou a defender o reconhecimento da Palestina pelas Nações Unidas, como já tinha feito na abertura da Assembléia Geral da ONU em setembro do ano passado. Disse que os BRICS – Brasil, Rússia, Índia, China e África do Sul – lutam por uma “nova ordem mundial, multipolar”, em que o poder está mais dividido. Afirmou que o governo continuará apostando nas relações Sul-Sul, ou seja, com países mais pobres.

E não deixou de mencionar o padrinho e mentor, o ex-presidente Lula, que, segundo ela, foi o responsável por começar a fazer o Brasil a “desatar o grande nó” da exclusão social.

Dilma encerrou o discurso com frases bem escolhidas para impactar o público que a ouvia. Segundo ela, não são só as ações que movem o mundo, mas também a esperança, daí a importância de espaços como o Fórum Social, nascido exatamente de uma esperança – barrar o neoliberalismo tão criticado pela presidenta. “Foi a esperança que moveu a minha geração. Valeu à pena, disse Dilma. “Eu tenho certeza de que um outro mundo é possível.”

Leia Mais:

Grupos minoritários protestam contra Dilma no Fórum Social

Dilma acha que 'um outro mundo é possível' também na Rio+20
Dilma: 'Pinheirinho é barbárie'


Fotos: Valter Campanato/ABr

1062- Por qué Rousseff no va a Davos y sí a Porto Alegre

Por qué Rousseff no va a Davos y sí a Porto Alegre

Rio de Janeiro

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, no ha ido a Davos. Tampoco fue el año pasado. Más aún, es la primera vez en muchos años que el ministro de Economía y el presidente del Banco Central brasileños no aparecen por el Foro Económico Mundial de Suiza. Sí han ido, más bien por cortesía, el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Patriota, y el presidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) con un grupo de empresarios.
Y sin embargo, ya el año pasado existía una cierta expectación por la presencia de Rousseff, como indicó Klaus Schwab, presidente y fundador del Foro, que afirmó: “Todos en Davos querrán saber los cambios que el nuevo Gobierno va a promover”. La ausencia, también este año, de la presidenta brasileña en Davos choca aún más porque su antecesor, el expresidente Lula da Silva, nunca dejó de asistir a este foro y solo una vez asistió al de Porto Alegre, claramente de izquierdas, creado como alternativa a la política capitalista de los banqueros del mundo. Pero siguió asistiendo a Davos y no a Porto Alegre, donde algún año su homólogo venezolano Hugo Chávez suplió la ausencia del brasileño.
Davos utilizó durante ocho años la imagen de Lula, que siempre era recibido con aplausos, para darle al foro un aspecto social nuevo que le faltaba. Hasta los banqueros le concedieron en 2010 el premio de “estadista del año”. ¿Por qué entonces Rousseff ha preferido no ir al Foro de Davos y asistir, en cambio, al de Porto Alegre, que reúne a las huestes variopintas de los movimientos sociales y alternativos de izquierdas más diferentes? 
Creo que existen dos motivos concretos que justificarían la ausencia de la mandataria brasileña entre los banqueros de Davos. Una la apunta, inteligentemente, Clovis Rossi en su blog, publicado en este diario, “Bien en la nieve y en los trópicos”. Recuerda el gran periodista desde Davos, encuentro al que asiste desde hace 20 años, que Brasil, con Lula, necesitaba estar presente en Suiza para convencer al mundo de las finanzas y de las mayores empresas mundiales de que Brasil ya era otro Brasil, que había cambiado y que él mismo había abandonado las veleidades anticapistalistas de sus tiempos de sindicalista radical.
Brasil no tiene nada que demostrar al mundo en materia económica. Incluso podría dar algunos consejos tanto a Estados Unidos como a la Unión Europea de cómo atravesar una crisis mundial, con el mínimo de perjuicios.
Ahora Brasil no tiene nada que demostrar al mundo en materia económica. Incluso podría dar algunos consejos tanto a Estados Unidos como a la Unión Europea de cómo atravesar una crisis mundial, con el mínimo de perjuicios. Quizás sea hoy Davos quien necesite mirarse en el espejo de Brasil para aprender de algunas de las medidas tomadas por el país sudamericano para conseguir conjugar austeridad fiscal con crecimiento del PIB y la creación de millones de empleos.
Hay un segundo motivo por el que Rousseff ha preferido ir al Foro Social de Porto Alegre y no a Davos. Al revés de Lula, que aseguraba que él no era “ni de izquierdas ni de derechas”, ya que el exsindicalista siempre fue un político pragmático y poco ideologizado, la presidenta brasileña fue toda su vida declaradamente comprometida con la izquierda e, incluso, en sus tiempos juveniles, con la izquierda más radical y extremista que en aquellos años predicaba la dictadura del proletariado, lo que le valió la cárcel y la tortura durante la dictadura militar brasileña. Convertida a  la socialdemocracia, militó después de la dictadura en el partido de Leo Brizola (PSD), abiertamente izquierdista y solo hace 12 años se pasó al Partido de los Trabajadores (PT), fundado por Lula, de carácter más sindicalista y que actuó siempre en una izquierda progresista pero democrática.
La mandataria nunca ha renunciado a su idiosincrasia de izquierda social, aunque haya dejado atrás a la izquierda política abiertamente anticapitalista. Desde que aceptó ser ministra de los Gobiernos de Lula, la exguerrillera asumió las reglas de la economía neoliberal desarrollada por él. Rousseff ha seguido fiel al modelo de política económica heredado de Lula, que a su vez había heredado de su antecesor, el socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso, que dio solidez a la hasta entonces maltrecha economía brasileña.
Y la presidenta fue fiel al modelo cuando tomó las riendas del país, a pesar de que algunos pronosticaban que cambiaría dicho modelo económico. No lo ha hecho. Ha continuado con una política económica liberal con fuertes tintes sociales, para acabar con la miseria del país, en la línea de los Gobiernos de Lula. Pero el corazón de la mandataria sigue latiendo a la izquierda y no se habría encontrado a gusto entre los banqueros de Davos y menos después de las duras críticas que ha hecho a un sistema financiero mundial que ha puesto en riesgo no solo la economía americana sino la supervivencia de la misma Unión Europea. La exguerrillera, convertida a demócrata, se encontrará mejor entre los movimientos sociales progresistas de Porto Alegre, que de alguna manera le recordarán sus luchas juveniles a favor de un mundo alternativo, capaz de soñar la utopía de un mundo mejor.

1061- Obra relaciona capitalismo e gestão de afetos

Obra relaciona capitalismo e gestão de afetos

Livro da socióloga Eva Illouz propõe compreender sistema econômico sob a ótica das afeições pessoais e crenças

Ela ainda foi capaz de mostrar como a valorização do capital poderia ser impulsionada por uma boa gestão de afetos


VLADIMIR SAFATLE

COLUNISTA DA FOLHA


Estamos acostumados a compreender o capitalismo como um sistema econômico caracterizado principalmente pelo livre mercado, pela concorrência entre os atores econômicos e por uma dinâmica de autovalorização incessante do capital.
No entanto, o capitalismo é, também, uma forma de vida que racionaliza várias dimensões sociais a partir de um conjunto de valores morais, psicológicos e de princípios de avaliação.
Podemos falar, aqui, que estamos diante de uma forma de vida, porque não se deseja da mesma forma dentro e fora do capitalismo, assim como não se trabalha e não se fala da mesma forma.
O desejo, o trabalho e a linguagem têm uma configuração específica no interior das sociedades capitalistas avançadas.
Foi tomando tal perspectiva como ponto de partida que a socióloga Eva Illouz propôs compreender os afetos nos tempos do capitalismo ou, para ser mais preciso, compreender o capitalismo como um sistema de produção e gestão de afetos.

TRADUÇÃO

Infelizmente, por alguma razão obscura, a tradução mudou o título para um injustificável "O Amor nos Tempos do Capitalismo" (e não afetos nos tempos do capitalismo, como seria o correto).
Pois a interessante tese central do livro é de que a psicanálise freudiana desencadeou a produção de uma "cultura afetiva intensamente especializada", de um "novo estilo afetivo, o estilo afetivo terapêutico", que servirá de base para uma modificação mais profunda na maneira com que o mundo contemporâneo do trabalho, do consumo e das instituições implica sujeitos.
Illouz descreve, por exemplo, este rápido processo por meio do qual a maneira freudiana de pensar o eu, com sua história de conflitos, seu modo de narrar tal história e exigir reconhecimento social, irá reconfigurar a imaginação empresarial.
Desde os estudos clássicos de Elton Mayo sobre o trabalho na General Electric, o mundo empresarial aprendeu o léxico das relações humanas, a terminologia da psicologia motivacional e a necessidade de "comunicar seus sentimentos".
Em suma, ele aprendeu aquilo que a autora chama de "cultura terapêutica".
Um aprendizado que não deixava de tecer relações com as modificações produzidas por Freud em nossa compreensão do eu.
Assim, "um discurso científico [a psicologia] que versava primordialmente sobre pessoas, interações e sentimentos transformou-se no candidato natural para moldar a identidade no trabalho".
Tal engenharia psicológica, segundo a autora, saturou a esfera econômica com afetos: "Um tipo de afeto comprometido com o imperativo de cooperação e com uma modalidade de resolução de conflitos baseada no 'reconhecimento'".
Ela ainda foi capaz de mostrar como a valorização do capital poderia ser impulsionada por uma boa gestão de afetos, pelo bom uso da "inteligência emocional".
Illouz ainda lembra como tal saturação da esfera econômica pelos afetos não poderia deixar de interferir nos relacionamentos íntimos.
Esses, por sua vez, foram cada vez mais objetos de racionalização e cálculos de custo/benefício dignos do mundo empresarial.
Ou seja, ao voltar para a dimensão dos relacionamentos familiares e amorosos, a preocupação com os afetos trouxe os princípios de racionalização que regem a esfera econômica.

NEGOCIAÇÃO DO AMOR

Um estudo, no capítulo final, sobre sites de relacionamento e entrevistas com usuários procura expor o ponto extremo de tal processo.
Maneira de mostrar até onde pode ir o processo de mercantilização e reificação das relações amorosas.
Processo no interior do qual "é difícil separar o sentimento romântico da experiência do consumo".
Com tais teses importantes, o estudo de Illouz demonstra o tipo de contribuição que a articulação entre teoria social de inspiração frankfurtiana e psicanálise ainda é capaz de fornecer para uma perspectiva crítica das sociedades capitalistas.
Ele demonstra como não há crítica possível sem levar em conta a perspectiva dos indivíduos com seus sistemas de afetos e crenças.

O AMOR NOS TEMPOS DO CAPITALISMO
AUTOR Eva Illouz
EDITORA Zahar
TRADUÇÃO Vera Ribeiro
QUANTO R$ 36 (188 págs.)
AVALIAÇÃO ótimo



1060- MANIFESTO PELA DENÚNCIA DO CASO PINHEIRINHO À COMISSÃO INTERAMERICANA DE DIREITOS HUMANOS

MANIFESTO PELA DENÚNCIA DO CASO PINHEIRINHO À COMISSÃO INTERAMERICANA DE DIREITOS HUMANOS



No dia 22 de janeiro de 2012, às 5,30hs. da manhã, a Polícia Militar de São Paulo iniciou o cumprimento de ordem judicial para desocupação do Pinheirinho, bairro situado em São José dos Campos e habitado por cerca de seis mil pessoas.

A operação interrompeu bruscamente negociações que se desenrolavam envolvendo as partes judiciais, parlamentares, governo do Estado de São Paulo e governo federal.

O governo do Estado autorizou a operação de forma violenta e sem tomar qualquer providência para cumprir o seu dever constitucional de zelar pela integridade da população, inclusive crianças, idosos e doentes.

O desabrigo e as condições em que se encontram neste momento as pessoas atingidas são atos de desumanidade e grave violação dos direitos humanos.

A conduta das autoridades estaduais contrariou princípios básicos, consagrados pela Constituição e por inúmeros instrumentos internacionais de defesa dos direitos humanos, ao determinar a prevalência de um alegado direito patrimonial sobre as garantias de bem-estar e de sobrevivência digna de seis mil pessoas.

Verificam-se, de plano, ofensas ao artigo 5º, nos. 1 e 2, da Convenção Americana de Direitos Humanos (Pacto de São José), que estabelecem que toda pessoa tem direito a que se respeite sua integridade física, psíquica e moral, e que ninguém deve ser submetido a tratos cruéis, desumanos ou degradantes.

Ainda que se admitisse a legitimidade da ordem executada pela Polícia Militar, o governo do Estado não poderia omitir-se diante da obrigação ética e constitucional de tomar, antecipadamente, medidas para que a população atingida tivesse preservado seu direito humano à moradia, garantia básica e pressuposto de outras garantias, como trabalho, educação e saúde.

Há uma escalada de violência estatal em São Paulo que deve ser detida. Estudantes, dependentes químicos e agora uma população de seis mil pessoas já sentiram o peso de um Estado que se torna mais e mais um aparato repressivo voltado para esmagar qualquer conduta que não se enquadre nos limites estreitos, desumanos e mesquinhos daquilo que as autoridades estaduais pensam ser “lei e ordem”.

É preciso pôr cobro a esse estado de coisas.

Os abaixo-assinados vêm a público expor indignação e inconformismo diante desses recentes acontecimentos e das cenas desumanas e degradantes do dia 22 de janeiro em São José dos Campos.

Denunciam esses atos como imorais e inconstitucionais e exigem, em nome dos princípios republicanos, apuração e sanções.

Conclamam pessoas e entidades comprometidas com a democracia, com os direitos da pessoa humana, com o progresso social e com a construção de um país solidário e fraterno a se mobilizarem para, entre outras medidas, levar à Comissão Interamericana de Direitos Humanos a conduta do governo do Estado de São Paulo.

Isto é um imperativo ético e jurídico para que nunca mais brasileiros sejam submetidos a condições degradantes por ação do Estado.



1059- Entidades denunciam na ONU violações na região central de São Paulo.


Entidades denunciam na ONU violações na região central de SP
ONGs enviam 'apelo urgente' à entidade para 'constranger' governo brasileiro na esfera internacional
25 de janeiro de 2012 | 3h 05


BRUNO PAES MANSO - O Estado de S.Paulo
Entidades de direitos humanos enviaram ontem um "apelo urgente" à Organização das Nações Unidas (ONU) para denunciar violações ocorridas contra usuários de droga na região da cracolândia, em São Paulo. Em relatório de seis páginas, eles acusam a "operação policial", iniciada no dia 3 deste mês, de uso desproporcional da força e tratamento cruel e degradante contra dependentes.
Assinam o documento a Conectas, o Instituto Terra, Trabalho e Cidadania (ITCC), a Pastoral Carcerária e o Instituto Práxis. As organizações pedem aos relatores da ONU que entrem em contato com autoridades brasileiras em São Paulo para solicitar informações e pressionar para que os abusos sejam investigados e punidos. Também exigem fim de violações de direitos.
"O objetivo é constranger internacionalmente os governos paulista e brasileiro, que assinou tratados, pactos e convenções internacionais se comprometendo a respeitar os direitos humanos", disse Lucia Nader, diretora executiva da Conectas. "Também pretendemos cobrar informações a respeito de prisões e atendimento em saúde", disse.
A Secretaria da Justiça e da Defesa da Cidadania, responsável pela Operação Centro Legal, informou que governo e Prefeitura estão atuando em respeito aos direitos humanos e excessos serão apurados e punidos. O governo cita os números das três semanas de vigência da operação para afirmar que tanto os serviços de saúde como os de assistência social estão funcionando, integrados com a Segurança Pública.
Segundo o balanço divulgado ontem, 154 pessoas já haviam sido presas e 46 condenados foram capturados. As internações, segundo os números, já somam 113 e 1.813 pessoas foram encaminhadas para abrigos.
Ressalvas. As organizações dizem que a intervenção deve ser vista com ressalvas. Para fazer o relatório, integrantes dessas entidades estiveram presentes na cracolândia durante a operação e acompanharam boletins de ocorrência com denúncias de maus-tratos. No dia 11 de janeiro, afirmam ter testemunhado três veículos policiais investindo contra grupos de usuários para dispersá-los. Também relatam uso de spray de pimenta, cavalaria e cachorros para espalhar os usuários de droga da região.
Eles ainda citam denúncias de usuários atingidos com balas de borracha, que foram atropelados e espancados por autoridades durante a operação. "O que estamos vendo é uma grande quantidade de usuários sendo presos como se fossem traficantes, o que é um desrespeito à lei", disse Marcos Roberto Fuchs, diretor adjunto do Conectas.
Os integrantes da entidade ainda criticam a fragilidade do atendimento à saúde, que não apresentaria qualidade e vagas suficientes para atender os usuários. No relatórios, integrantes das organizações afirmam ter ouvido depoimentos de ex-internos e especialistas criticando a rede de saúde.
Finalmente, o relatório afirma que a epidemia de crack deve ser relacionada com as políticas sociais inadequadas, principalmente no que diz respeito à moradia. Eles citam pesquisas que apontam a elevada proporção de usuários vivendo nas ruas.

1058- Chegou o inv(f)erno! - artigo do Padre Antônio Claret


Chegou o inv(f)erno!
                                                                                                                               Antônio  Claret*
Andava pelas ruas de Altamira. Era sábado pela manhã, dia 21 de janeiro. Chovia muito, e forte, mas com pequenos intervalos de neblina.  Enfim chegou aquele friozinho, do que aqui se chama inverno! Foi-se o calor escaldante, que traz aquela moleza, quase insustentável. O corpo agradece e se reanima.
Quando a chuva engrossava, procurava, então, me esconder sob uma beira de telhado que aparecesse; quando fina, saía e, assim, pulando de lugar em lugar, tive tempo para reparar a cidade nesse início de inverno. Aqui só há duas estações do ano: inverno – tempo de chuva, com o leve friozinho – e o verão.
Na região do Cais, o cartão postal de Altamira, uma placa me chamou a atenção. Era um alerta sobre o risco de epidemia de dengue, epidemia esta que já ocorrera, aqui, em outras ocasiões; com  uma intervenção, introduzindo-se pequena mudança na frase, provocou-se uma grande modificação na sua intenção original, transparecendo uma verdade nua e crua e, principalmente, cruel.
À escrita original ‘Dengue mata, cuide bem do seu quintal!’, alguém, um felizardo anônimo, riscou com tinta azul o substantivo ‘Dengue’ e, em seu lugar, escreveu, com letras grandes, a sigla CCBM. Para quem não sabe, CCBM significa Consórcio Construtor de Belo Monte, nome fantasia de governos neoliberais imiscuídos em empresas estatais e privadas, cujos rostos, assim, ficam escondidos por motivos óbvios.  
Pensei em trecho de música de Zé Geraldo: ‘uma parte do mundo é nossa morada, a outra parte é nosso quintal’. Tempo bom, em que o canto da liberdade ia embalado no ânimo das massas. Uma profecia que, na Amazônia, se realiza ao contrário: hoje canteiro de obras, quintal do mundo!
Ri sozinho, no meio da rua; um riso de contentamento e indignação. Lembrei-me de Antônio Maria, padre-cantor, que, nessa noite, estaria ali, no Cais. Viria, com sua equipe, em avião fretado pela Prefeitura. Não sei de onde sai esse dinheiro! Em pouco tempo esteve, nesse mesmo local, padre Zezinho, também cantor. Pensei: cantar o quê – e que tom se há de dar ao canto – numa cidade condenada pela prepotência a ficar inundada? Dois terços de Altamira ficariam sob o lago de Belo Monte.
Levei a mão ao bolso da bermuda, peguei a máquina fotográfica – que, nesse dia, estava comigo – e tirei uma foto. Imaginei que era importante registrar, naquele momento, a ação de uma pessoa que, na sua indignação criativa, expressara o sentimento de grande parte dos altamirenses, de povos indígenas e ribeirinhos da Amazônia, de centenas de entidades ao redor do mundo, de profissionais sérios e lutadores, de profetas e profetizas, de movimentos populares, de algumas centenas de especialistas, de milhares de pessoas anônimas, e de organismos internacionais como a ONU.
Essas vozes, embora muitas, consistentes, e cheias de energia, hoje não se ouvem porque ficam abafadas sob o farol candente do império econômico materializado em mega-empresas privadas de quem FHC e, seus comparsas, eram capachos, e a cujos pés, nesse último período, ‘nossos’ governos se ajoelham, convertidos ao desenvolvimentismo neoliberal. Essa onda desastrosa vem tomando conta da ‘esquerda’ na América Latina, buscando um lugar ao sol do mercado mundial com a crise estrutural capitalista que sacode, especialmente, a Europa; visão caolha, que segue rumo ao abismo no qual o velho mundo vai se afundando.
É bom saber que, nesse governo, mais dez milhões de pessoas deixam a linha da miséria. Ao mesmo tempo, pesquisa lhe dá 59% de aprovação. Isso não lhe dá o direito, porém, de vender uma ilusão da crise capitalista, mundial, como oportunidade, mas, na prática, aumentando a concentração de renda no país e acelerando a degradação ambiental e social, em especial na Amazônia. Por ter, ainda, áreas preservadas, o impacto do PAC sobre ela é mais palpável.
Segui, caminhando! Algumas placas, com letras grandes e valores, às vezes astronômicos, se vêem pela cidade de Altamira, com patrocínio da Norte Energia. As obras sociais, ou ainda não existem ou estão consideravelmente atrasadas. Realmente são poucas para uma cidade em condições precárias a qual, com o boato da barragem de Belo Monte e, agora, com o início de sua construção, triplicou o número de seus habitantes.
Esse inchamento causa forte pressão em todos os equipamentos de serviços públicos. A limpeza da rua, que já era parca, agravou-se com o aumento significativo do lixo. O trânsito, em horários de pico, já é caótico. Diz-se que a violência cresceu em 30%. O número nem é o mais importante, o grave é que se ceifam vidas! Não se acham vagas nas escolas. Não se encontram leitos nos hospitais. O hospital regional da transamazônica, sediado em Altamira, fora ‘prendado’ pela Norte Energia com alguns equipamentos e, com isso, tem as suas regalias. O preço dos alimentos, dos aluguéis, tudo subiu de forma exorbitante.
As conseqüências desse drama, de uma cidade que nota, a olhos vistos, o seu crescimento repentino e totalmente desordenado, recai primeira e pesadamente sobre os empobrecidos. Um morador ribeirinho de Souzel sentiu dor no peito, e cansaço, então correu ao hospital regional em Altamira e, sem atendimento, seguiu, com a ajuda de amigos, para Belém, mas, também não tendo um diagnóstico preciso do seu incômodo, angaria fundo para viajar a Teresina, na esperança de identificar e tratar a doença de que, possivelmente, esteja acometido. Infelizmente, o ‘seu’ não é um caso isolado!
No centro, perto da catedral, um bando de urubus disputa um osso no lixo amontoado. Na boca do Igarapé Altamira, no seu encontro com o Xingu, a poluição toma conta, com garrafas pet e plástico boiando sobre as águas ancoradas. Elas já tomam parte dos sobrados das palafitas. Águas previstas para março chegam em  janeiro, anunciando que o inverno será intenso. Na área alagadiça, todos sabem que o momento da subida e descida das águas é o mais complicado: o mau cheiro fica insuportável! Piores só mesmo os abrigos improvisados da Prefeitura, dizem, pois as pessoas ficam amontoadas e, ausentes de suas casas, muitas de suas ‘coisinhas’ desaparecem.
No canto da rua, a água da chuva escorre e, ao menos no inverno, limpa o esgoto das canaletas, que corre a céu aberto.
Perto da Casa do Índio, vêm dois rapazes, um visivelmente embriagado. O bafo da cachaça fica no ar. No Bar da Loira, logo adiante, uma mulher chora sentada a uma cadeira e, sobre a mesa, uma garrafa de cerveja com um copo, ainda pelo meio.
No asfalto, perto de uma ponte, um carro do DEMUTRAN buzina, buscando abrir caminho no trânsito, que vai se tornando infernal, e, acompanhando-o, outro do DETRAN. Pelas ruas, em especial nas sinaleiras, a maioria instalada há pouco tempo, ficam guardas do DEMUTRAN, devidamente uniformizados e, às vezes, com o apito na boca.  Tudo mantido em ‘convênio’ com a  Norte Energia.
Aliás, é raro um evento ou uma obra pública, de Altamira ou cidades do entorno, em que não haja patrocínio da Norte Energia, com uma imensa placa, maior, às vezes, do que a construção, ou com seu nome gritado, alto e bom som, ao microfone. Em Souzel, por exemplo, na noite do dia 20, no início do XX Festival do Caratinga, ela estava lá. Um esforço tremendo para colar sua imagem ao progresso da cidade e região num momento em que ela inicia o barramento do Rio Xingu. Um crime, ainda que forjado na formalidade da lei!
Nesse ano haverá eleições municipais, e não é preciso ser cientista político para saber que nas campanhas eleitorais em Altamira, e em todas as cidades da região, será injetado dinheiro do povo, através da Norte Energia, uma estatal, e, claro, ‘quem contrata a banda escolhe a música’. Essa empresa, cacifada pelo governo federal, não está preocupada com nenhum prefeitinho, mas são tantos os problemas que Belo Monte vem criando - e a tendência é que essa situação se agrave ainda mais -, que ela deverá fechar todo e qualquer espaço, por insignificante que seja. A dominação precisa ser completa!
Nas portas e paredes das casas das áreas alagadiças, mais um cartaz da Norte Energia, buscando acalmar a população. A mensagem central é a Cota 100. Mas a água pode ir além, como soe acontecer em barragens hidrelétricas. Essas pessoas ali residentes, e resistentes, ainda são pássaros livres, e podem despertar-se para a organização. Somente depois que caírem como aves presas na esparrela, aí, sim, a empresa e o governo dirão toda a verdade. Nem precisarão dizê-lo, pois os fatos falam por si. Por ora, afirmam apenas que todos serão indenizados. E que ali, onde moram, será um lindo bosque com praças, algo luxuoso, e bonito.
Lê-se, nas entrelinhas dessas promessas, um grande cinismo; uma visão preconceituosa, a qual, sem o revelar, encara a remoção das famílias não como uma obrigação legal, mas como limpeza social. Elas precisam ser retiradas, elas precisam ir para a periferia, elas precisam ir para os morros, pois ali, à margem do futuro lago de Belo Monte, há de se construir algo muito bonito. No fundo, para eles, gente é coisa feia e povo é coisa suja.
Remexem-se as entranhas, causa náusea e nojo só de pensar nessas autoridades, e no que passam em seus planos, como se a aprovação nas urnas os tornasse donos absolutos do país, e do seu rumo. E se coloca em xeque o conceito de diálogo do governo, que não passa de imposição dos interesses econômicos privados em detrimento dos direitos invioláveis dos povos.
Papéis da empresa e de políticos garantem a indenização das famílias. Mas papéis são papéis! Para se ter uma vaga idéia da insegurança dos papéis, a Norte Energia assinou documento com o Governo do Pará assumindo o compromisso de fazer suas compras no Estado. Trata-se de aquisições para construção de uma obra orçada em 30 bilhões de reais. Pois ela simplesmente descumpriu esse compromisso, sem nenhuma explicação convincente, comprando, de uma só vez, 118 caminhões em São Paulo. Especialistas calculam que isso gerou um prejuízo de 8 milhões ao Estado do Pará. Quem não cumpre seus compromissos com tubarões do poder vai, por acaso, cumprir seu compromisso com as famílias atingidas por Belo Monte? Crer nisso é o mesmo que crer em mucura cuidando de ovos.
Nas áreas alagadiças, em meio a um processo de pseudo participação das famílias no destino de suas vidas, brilhantemente arquitetado pelas empresas, grupos de base do MAB vão, aos poucos, se multiplicando. Já são nove! Para fora, o Xingu Vivo Para Sempre continua o seu trabalho de denúncia. A Prelazia do Xingu, com sua luta histórica, segue abrindo os olhos do povo. Num desafio de pigmeus contra gigantes do império econômico privado, escorado em recursos públicos, a consciência e a indignação vão crescendo. Aqueles que não caírem nas armadilhas, e serão muitos, poderão, a seu tempo, rasgar a botina do vencedor.
Das últimas notícias, vê-se que este ano será pesado, mais que 2011. A ganância tem muita pressa! As obras de Belo Monte, dentro ou fora da lei, seguem a pleno vapor! As máquinas roncam dia e noite, de domingo a domingo, com muitas horas extras dos trabalhadores, super esgotados, e com poucos direitos. Continua a construção de acessos e alojamentos. O número de operários poderá chegar, em breve, a dez mil. No auge da obra, vão passar de vinte mil. É uma cidade forçada, feito campo de concentração, brotando no descampado.
Inicia-se o desvio do Xingu, cujas águas, antes azuis ou esverdeadas, se tornam turvas. Madeireiros têm licença para desmatar área no polígono das obras. Famílias ribeirinhas de Assurini choram suas incertezas. Atingidos em Altamira carecem de informações seguras.  Os índios Araras denunciam sua água barrenta. Guardas privados, apoiados por homens da Guarda Nacional, cuidam da segurança no local das obras. Ali se proíbe tudo: o acesso das pessoas, fotos, filmagens e, especialmente, manifestações. Tudo dentro do Estado de Direito, armado!
Por esses dias, chegam mais três balsas enormes carregadas de materiais para a barragem pelo Porto de Vitória do Xingu. Há pouco, chegaram cento e cinqüenta grandes máquinas.
Há contratos com funerárias e caixões cuidadosamente reservados para os operários que tiverem a sorte de morrer em condições de se resgatarem seus corpos. Pois os que caírem, por ventura, em meio ao concreto da obra, dá-se logo por enterrado, no muro da barragem, pois aquela engrenagem maluca não pára. O cimento usado é especial, seca rapidamente, e o sistema não tem tempo a perder com gente morta. O que lhe interessa é pessoa viva, ou melhor, a sua força de trabalho. Existem informações de que, em Tucuruí, teriam morrido aproximadamente trezentos trabalhadores.
Ah! Quase me esquecia! O bordel está praticamente pronto, nas imediações dos alojamentos. No Madeira, nas barragens de Santo Antônio e Jirau, também cacifadas pelo governo, os operários bem comportados tinham uma cota mensal para esses gastos. Aqui provavelmente será a mesma coisa já que, a despeito dos inúmeros discursos e argumentos vazios, de pessoas que aceitam ser menino de recado do núcleo central do governo, os problemas se acumulam e se agravam a cada nova barragem anunciada e construída.
                                                                   *É padre em missão na Prelazia do Xingu PA, e militante do MAB.